Un metaanálisis realizado por investigadores de las universidades estadounidenses de Tuffs y UCLA, y de Biofortis Research, que englobaba siete estudios diferentes sobre el arándano rojo y que comprendía a 1.500 mujeres, ha concluido que el consumo diario de arándano rojo puede reducir el riesgo de infecciones recurrentes del tracto urinario (ITUs) en torno a un 23 por ciento.


Los investigadores revisaron la literatura científica e identificaron siete ensayos clínicos relevantes para incluir en su metaanálisis, los cuales revelaban que, en el caso de mujeres sanas, el riesgo de ITUs se reducía de forma notable mediante la suplementación con arándano rojo. No obstante, también indicaron que, en global, los estudios eran relativamente pequeños, ya que solo dos de ellos superaban los 300 participantes, lo que hacía necesario estudios más amplios que verificaran estos resultados.

Eficacia doblemente contrastada
Con la intención de aclarar la relación entre la ingesta de arándano rojo y la prevención de las ITUs, investigadores de la Universidad portuguesa de Beira Interior han realizado recientemente otra pormenorizada revisión de estudios clínicos. Los resultados también arrojaron claramente la relación entre el consumo de arándano rojo y la reducción en cuanto a la incidencia de las ITUs. Además, se demostró que aquellos pacientes en un riesgo mayor de ITUs eran aún más susceptibles a los efectos del arándano rojo, por lo que los científicos lusos señalaron en sus conclusiones la idoneidad del arándano rojo como tratamiento para hacer disminuir la incidencia de las ITUs, en especial en aquellas personas en las que estas eran recurrentes.

Se calcula que las mujeres tienen un 50 por ciento de riesgo de contraer una ITU a lo largo de su vida, y de ellas, en el caso de entre el 20 y el 30 por ciento será recurrente. En 2004, el sistema sanitario francés se convirtió en el primero en reconocer que el arándano rojo es útil para reducir la adherencia de la bacteria E. coli a las paredes del tracto urinario.