Un estudio médico realizado en el Centro Médico de la Universidad de Baylor, en Dallas, Estados Unidos, ha encontrado que la combinación de extractos de curcumina y boswellia posee la capacidad de prevenir el cáncer de colon, llegando incluso a influir en el crecimiento tumoral desde el segundo día de su administración.

La curcumina es un reconocido antiinflamatorio que se encuentra en la cúrcuma, a la que esta debe su característico olor amarillo. La boswellia, por su parte, se ha empleado durante siglos por la medicina ayurvédica, también por su acción antiinflamatoria. En virtud de ello, el autor del estudio, Ajay Goel, Director de Epigenética, Prevención del cáncer y Genómica en Baylor, decidió combinar ambas, tras advertir que la primera afectaba a ciertas rutas de las células que reducen la inflamación, pero dejaban otras intactas, mientras que la segunda, en su actividad antiinflamatoria, utilizaba otras. De Goel dedujo de ello que combinando ambas, podrían alcanzarse más rutas, que fue exactamente lo que sucedió.

Interés a nivel preventivo
Según Goel, cerca de la mitad de personas que sufren cáncer de colon presentan una mutación en el gen p53, y los medicamentos para el cáncer que se dirigen a él no funcionan en estos individuos. Por ello, los investigadores analizaron la actividad de dicho gen en un modelo animal y encontraron que incluso si hay una mutación en él, añadiendo curcumina y boswellia el cáncer se volvía receptivo al tratamiento de quimioterapia, lo cual, a juicio de Goel, constituye un hallazgo increíblemente importante para ayudar a quienes presentan esa mutación.

La combinación de boswellia y curcumina es, a jucio de Goel, de interés a nivel preventivo para quienes cuentan con antecedentes familiares de cáncer de colon, y a una dosis  doble o triple, dada su gran seguridad, para quienes lo están combatiendo.