El cardo mariano cuenta con una sólida reputación en el tratamiento de alteraciones depurativas y hepáticas, gracias a un compuesto presente en sus semillas, llamado silimarina. Recientemente,  investigadores de la Universidad de Ciencias Médicas de Tabriz, Irán, se propusieron estudiar su efecto sobre los índices de estrés oxidativo y sobre la Proteína C Reactiva (PCR), una proteína cuyos niveles aumentan en respuesta a la inflamación, en pacientes con diabetes tipo 2.

Para la realización de su estudio, reclutaron a 40 pacientes con diabetes tipo 2, de edades comprendidas entre 25 y 50 años, y bajo medicación habitual, a los que asignaron al azar a dos grupos. Los pacientes del primero recibieron 140 mg de extractos secos de cardo mariano tres veces al día; los del segundo recibieron la misma cantidad de placebos durante un periodo de 45 días. También recogieron datos sobre peso, altura, circunferencia de la cintura e índice de masa corporal, así como de consumo de alimentos, tanto al principio como al final del estudio. Además, obtuvieron muestras de sangre en ayunas, así como índices antioxidantes y de PCR, al comenzar y al finalizar el estudio.

Los resultados del estudio, que fue completado por los 40 pacientes, mostraron que la suplementación con extracto de cardo mariano aumentaba significativamente la actividad de la superóxido dismutasa y la glutation peroxidasa, dos enzimas antioxidantes del organismo, y la capacidad antioxidante total, frente a quienes tomaron el placebo, en torno a un 12,85 por ciento, un 30,32 por ciento y un 8,43 por ciento, respectivamente. La reducción en los niveles de PCR estuvo sobre un 26,83 por ciento en el grupo que recibió el extracto frente al del placebo. Asimismo, la concentración de malondialdehido, un marcador de degradación oxidativa, disminuyó de manera significativa, sobre un 12,01 por ciento, en el grupo que recibió el extracto con respecto al inicio del estudio.