Actualmente, la hipertensión es el principal factor de riesgo cardiovascular, llegando a afectar a casi la mitad de la población. Por ello, encontrar tratamientos eficaces y sin efectos secundarios se ha convertido en uno de los caballos de batalla de la medicina actual.

Movidos por el afán de encontrar opciones terapéuticas que combatan la hipertensión, investigadores de la Universidad egipcia de El Cairo pusieron recientemente a prueba la efectividad de una combinación de hibisco y olivo sobre roedores a los que se había inducido hipertensión.

Durante cuatro semanas, se les facilitaron dosis orales diarias de 500, 250 y 125 mg por kg de peso, lo que se tradujo en descensos, en función de la dosis administrada tanto en la presión sistólica como en la diastólica; en una mejora en los marcadores hepáticos y renales; en el perfil lipídico y en el estatus oxidativo. Además, la combinación de hibisco y olivo consiguió reducir los niveles de ECA (Enzima Convertidora de Angiotensina), una enzima que contribuye a la regulación de la presión sanguínea, y demostró un marcado efecto genoprotector frente al daño oxidativo del ADN en las ratas con hipertensión.

En sus conclusiones, el equipo científico señaló que la combinación de hibisco y olivo actúa de manera sinérgica en el control de la hipertensión y, por tanto, resulta idónea en su tratamiento, así como en el de sus complicaciones.