La medicina tradicional china y la ayurvédica constituyen dos excelentes fuentes de recursos naturales para nuestro bienestar y para el buen funcionamiento de nuestro organismo. En este caso, centrándonos en esta última, vamos a hablar de la bacopa, una planta que en los antiguos textos ayurvédicos se recomendaba para el rejuvenecimiento del cerebro y para mejorar las propiedades cognitivas.

La bacopa, cuyo nombre científico es Bacopa monnieri, pertenece a la familia de las Scrophulariaceae, que crece de forma natural en la India y en los trópicos, tanto en elevaciones sobre el nivel del mar, como en altitudes superiores a 1.300 metros. Toda la planta se utiliza con finalidad terapéutica. Su acción farmacológica recae en los alcaloides, saponinas y esteroles. No obstante, son los bacósidos A y B los responsables de sus propiedades a nivel cognitivo.

La bacopa ha sido objeto de numerosos estudios clínicos, por lo general centrados en sus acciones en el área cognitiva. En la Escuela de Ciencias Biofísicas de Victoria, en Australia, se llevó a cabo un estudio en el que tomaron parte 46 voluntarios sanos de entre 18 y 60 años, que recibieron un extracto de bacopa o un placebo. Tras 12 semanas, aquellos a quienes se administró el extracto de bacopa presentaron importantes mejoras en cuanto al aprendizaje verbal, la consolidación de la memoria y la velocidad en el procesamiento de la información, con respecto a quienes recibieron placebo.

En 2000, el departamento de pediatría del colegio Médico BRD de Gorakhpur, en la India, desarrolló un estudio con 36 niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad. Durante 12 semanas se les administró un extracto de bacopa a una parte de ellos, mientras que el resto recibió un placebo. Al cabo de 12 semanas, el grupo tratado con bacopa evidenció mejoras en distintas pruebas de tipo cognitivo,  de memoria y de aprendizaje.

En resumen, la bacopa es una excelente alternativa natural para potenciar la memoria, la capacidad de aprendizaje y la concentración.