¿Sufres dolor de rodillas tras el ejercicio? No eres el único. Si bien el ejercicio es básico para mantenerse activo y saludable, a veces puede pasar factura a las articulaciones, especialmente a las rodillas. Varias son las causas que se encuentran detrás y las posibles consecuencias. Pero ¡ojo!, hay suplementos naturales que permiten su tratamiento. Porque ante el dolor de rodillas, no hay por qué arrodillarse…
Las rodillas son una de las articulaciones más complejas del cuerpo. Soportan una carga importante durante la actividad física, lo que podría deberse a diferentes razones:
- Sobrecarga o sobreentrenamiento. Si la intensidad o duración del ejercicio aumenta demasiado, las rodillas pueden resentirse.
- Técnica incorrecta. Una mala postura o movimientos incorrectos durante el ejercicio pueden generar un estrés adicional en las articulaciones.
- Lesiones previas. Si ya ha habido problemas en las rodillas, como esguinces o tendinitis, es más probable sufrir inflamación de rodillas.
- Falta de recuperación. No dar tiempo al cuerpo a recuperarse tras el ejercicio puede agravar el problema.
¿Qué pasa si ignoras el problema?
No prestar atención a una inflamación de rodilla puede derivar en patologías más graves, entre ellas:
- Tendinitis rotuliana. Es una inflamación del tendón que conecta la rótula con la tibia.
- Bursitis. Inflamación de las bolsas de líquido que amortiguan la rodilla.
- Artrosis. Desgaste progresivo del cartílago articular.
- Síndrome de dolor femororrotuliano. Dolor crónico en la parte frontal de la rodilla.
Suplementos que cuidan las rodillas
Una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable resultan muy importantes, pero también existen suplementos que pueden resultar poderosos aliados para fortalecer las rodillas. Vamos a ver algunos de los más efectivos:
- Colágeno hidrolizado. El colágeno es el componente mayoritario de la piel y de los huesos. Es clave para mantener la elasticidad y firmeza del cartílago articular. Una investigación publicada en Current Medical Research and Opinion demostró que el consumo regular de colágeno hidrolizado puede reducir el dolor articular inducido por el ejercicio.
- Cartílago de tiburón. Entre los componentes del cartílago de tiburón destacan calcio, fósforo, mucopolisacáridos (cadenas de azúcares), glicoproteínas (azúcares unidos a proteínas), sulfato de condroitina y colágeno. Por todos estos componentes, se considera al cartílago de tiburón un buen nutriente óseo y cartilaginoso, analgésico y antiinflamatorio.
- Sulfatos de glucosamina y condroitina. El condroitin sulfato es el responsable de la resistencia del tejido cartilaginoso a la compresión. La pérdida de este glicosaminoglicano del cartílago es la principal causa de artrosis. Su uso en asociación con glucosamina, un amino azúcar que se encuentra en el cartílago articular y en el liquido sinovial, es habitual en el tratamiento de enfermedades articulares degenerativas. La glucosamina participa en la síntesis y reparación del tejido cartilaginoso, mientras que el condroitin sulfato aporta elasticidad. Hay estudios científicos que ratifican su eficacia en la artritis de rodilla.
- Hidroxiapatita. Es una combinación de átomos de calcio, fósforo, oxígeno e hidrógeno presente en los huesos y en el esmalte dental, a los que confiere su dureza característica. Su eficacia también está avalada por estudios científicos.
- Curcumina. Considerada como el principio activo más importante de la cúrcuma, la curcumina ha revelado un potencial terapéutico sorprendente que también se extiende a la artrosis de rodilla.
Obviamente, el dolor de rodillas puede suponer un trastorno considerable para quienes hacen deporte. Pero abordado a través de una dieta adecuada, modificando ciertos comportamientos o vicios adquiridos en la actividad deportiva y utilizando los suplementos adecuados, no tiene por qué convertirse en una barrera insalvable.
Deja tu comentario