Según un artículo publicado recientemente en CNÑ, portal de noticias en castellano del canal CNN,  cada vez son más frecuentes bajos niveles de testosterona en los hombres a edad más temprana . Y según Geovanni Espinosa, médico naturópata y profesor del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York, quienes han sido diagnosticados con niveles bajos de dicha hormona deberían considerar la toma de ciertos suplementos, como por ejemplo aquellos que contienen vitamina D y zinc o los que incorporen ashwagandha y rodiola, dos plantas adaptógenas que se pueden encontrar en Equilibrium Emo de Laboratorios Tegor.

Ejercicio, dieta y sueño
La suplementación forma parte de una serie de medidas que se citan en el artículo, como medio para aumentar los niveles de testosterona en el organismo y que incluyen:
– La práctica de ejercicios que impliquen la utilización de músculos grandes como los de las piernas y la espalda.
– Una dieta que no promueva la obesidad, ya que las células grasas actúan como una esponja, absorbiendo la testosterona y haciéndola menos disponible, y que incluya ciertos hidratos de carbono, en especial aquellos metabolizados lentamente a partir de frutas con alto contenido en fibra, vegetales, granos integrales y legumbres.
– Una mejor higiene del sueño, a lo que, según Espinosa, puede contribuir el apagar todos los dispositivos electrónicos a partir de una determinada hora, ya que la luz azul que emiten puede interferir con el sueño, así como el tomar una ducha tibia antes de acostarse, mantener la habitación cómoda, establecer la temperatura ambiente en torno a 21 grados o practicar técnicas de relajación como la respiración profunda o la meditación.

Reducción constante 
La disminución de testosterona se produce de manera gradual y constante a lo largo del tiempo. A partir de los 40 años, Espinosa señala que los hombres experimentan una reducción del tres por ciento en sus niveles cada año, y después de los 60 años, el 20 por ciento experimenta andropausia o menopausia masculina.

No obstante, el artículo indica que la baja testosterona no es solo consecuencia del envejecimiento. Según el libro «Salud sexual integrativa», editado por Andrew Weil, Doctor en Medicina y Director del Centro para la Medicina Integrativa de la Universidad de Arizona, y uno de cuyos colaboradores es Geovanni Espinosa, hay otros factores que influyen como son el estado de ánimo, el nivel de energía, la alimentación, la genética, el estado de salud o los medicamentos.