Obtenido a través de un proceso de fermentación del ajo tradicional a temperatura y humedad controladas, el ajo negro incrementa de forma considerable las ricas y numerosas propiedades de este. En el continente asiático cuenta con una gran popularidad; precisamente, investigadores de la Universidad surcoreana de Dankook han demostrado la efectividad del ajo negro sobre el metabolismo lipídico.

El equipo investigador dividió a 32 ratas en cuatro grupos a los que se alimentó durante cinco semanas a base de una dieta normal; una dieta rica en grasas, y una dieta rica en grasas suplementada bien con 0,5 o con 1,5 por ciento de un extracto de ajo negro. Se controlaron su peso corporal y parámetros de tipo bioquímico como el perfil lipídico y la expresión de genes relacionados con el metabolismo lipídico.

Los resultados arrojaron importantes diferencias entre el grupo cuya dieta se suplementó con el 1,5 por ciento de extracto ajo negro respecto al resto en lo que se refiere tanto a parámetros bioquímicos, que mostraron valores significativamente más bajos, como al perfil lipídico en plasma, así como a la excreción fecal de lípidos totales y triglicéridos.

La conclusión de los autores del estudio fue que el extracto de ajo negro disminuye la expresión de ciertas proteínas lo que produce, como resultado, un descenso en los niveles totales de lípidos, triglicéridos y colesterol.