El alga chlorella se ha ganado una acreditada reputación por su capacidad para eliminar toxinas del cuerpo. A esas propiedades se vienen a sumar una nueva propiedad que le atribuye un metaanálisis (una revisión de estudios) publicado a finales de 2017 en Clinical Nutrition, según el cual este alga contribuiría de manera muy importante a mejorar la salud cardiovascular.

Investigadores de la Universidad iraní de Shahrekord evaluaron la efectividad de la chlorella sobre factores de riesgo cardiovascular. Para ello, analizaron 19 estudios realizados hasta enero de 2017 sobre suplementación con ella, que ofrecían datos suficientes acerca de cambios en el perfil lipídico, presión arterial, índice de masa corporal (IMC) y niveles de glucosa en sangre en ayunas, factores todos ellos que influyen en el riesgo de enfermedad cardiovascular.

Los estudios analizaron a 797 personas, la mayoría de ellas procedentes de Japón; también había participantes de Corea e Irán. Presentaban distinta condición de salud: sanos; prehipertensos; hipertensos leves; con hipercolesterolemia; fumadores, y embarazadas.

Resultados muy positivos
Los resultados de todos los estudios mostraron que el consumo de chlorella reducía los niveles de colesterol total. De modo que, los investigadores sostuvieron que los compuestos bioactivos de este alga unicelular pueden optimizar el metabolismo de los lípidos. «Las fibras hidrosolubles, elevadas en la chlorella, se ligan a la grasa digerida y reducen la absorción de esteroles (como el colesterol) del intestino; por lo tanto, la cantidad de esteroles en las heces aumenta», señalaron.

Además, el análisis reveló que el consumo de chlorella tenía mayor efecto sobre los pacientes enfermos en comparación con sus equivalentes sanos, lo que se debía a que mejoraba considerablemente indicadores como la presión sanguínea y el colesterol total.

El alga chlorella es considerada como un «superalimento», debido al importante número de nutrientes que aporta, que incluye aminoácidos, antioxidantes como vitaminas C y E, sustancias bioactivas, fibra alimentaria, enzimas, minerales o proteínas, entre otros. Junto a sus beneficios a nivel cardiovascular, la chlorella también elimina metales pesados tóxicos del organismo que pueden suponer problemas de salud; elimina la toxicidad de la radiación, especialmente en personas sometidas a tratamientos de quimioterapia; mejora el sistema inmune; ayudar a la digestión; estimula el metabolismo; ayuda en la pérdida de peso; aporta energía, y mejora la función cognitiva.